Mamacona: La Semi final.
Terminado el campeonato de Huaral quedaba una cosa pendiente, los gallos para la semi final de Mamacona. Habían quemado todos sus gallos en Huaral, así que había que tomar decisiones pronto. Comprar no, ni hablar, esa no era una posibilidad, jugarían con lo que les quedaba o con los gallos de sus amigos. Luchito Torres tenía un gallo bueno, hablaron con Don German y el también tenía gallos buenos que recién se estaban poniendo y habría que verlos.
El lunes, al día siguiente de la final de Huaral, se fueron al galpón, a Manchay. Metieron gallo y solamente dos gallos estaban puestos “El Banderita” y “El Quique Cenizo”, los otros estaban heridos, o recién salían de camada y les faltaba. Entonces de Manchay habían dos.
Pasaron por Barranco al galpón de don Germán y escogieron también dos gallos, hermanos de camada, hijos del Shaka Zulu con la gallina Karpov. Estaban los cuatro gallos, sin embargo fueron de todas maneras donde Luchito Torres, allí los esperaba Chichi. El gallo que les comentaron era sensacional, simplemente un gallo sensacional. Pensaron un momento y dijeron que no, ese gallo lo necesitarían en la final, y le dijeron a Chichi su decisión.
Chichi se rió de ellos y les dijo: “¿están locos, o son huevones?, como van a guardar ese gallo, primero jueguen ese gallo y ganen la jugada y después piensen en la final”. Después volvió a la carga, “¿Ustedes saben con quién les toca la jugada?” la verdad ninguno sabía ni se habían preocupado por saberlo, no por sobrados, sino que no había tiempo de pensar en eso, sino de tener a la mano los mejores gallos como les fuera posible. “les toca con el Campeón de Chanchamayo, y le han dado el frente para que lo defienda Rigoberto Wong y Alfredo Price, ellos me han hablado también para que yo les caree los gallos porque están haciendo una selección de sus mejores gallos” dijo Chichi nuevamente y sus palabra duras laceraba los corazones de Los Catedráticos, pero la información era útil. Sin embargo después diría algo que les molestaría “¿ustedes creen que con esos “pajarracos”, les van a poder ganar? Ahora sí que se pasó, ellos con toda educación le dijeron que no llevarían el gallo, reafirmaban su posición inicial de guardarlo para final, porque para ganarle a Wong, Price o cualquiera que se les cruce suficiente eran los “pajarracos”.
Salieron de Surco y se fueron a Ica a darse un baño de multitud, era la final del campeonato de gallos de Guadalupe, en honor al Señor de Luren.
La semifinal se realizó el sábado, jugaron fútbol como cada sábado, Cocoa recogió los gallos de Manchay, el Vago recogió los gallos de Barranco. Llegaron juntos a Mamacona, si bien el camino de Barranco es más cerca, Cocoa había corrido como una bestia, como de costumbre también, para llegar a tiempo.
Ingresaron, al complejo de Mamacona, y se encontraron con Chichi, les presento a don Alfredo Price, ellos lo saludaron sin complejos, y fueron a dejar sus gallos. Una vez que todo estaba listo, llegó El Vago con una copa de pisco, y chamaneo los gallos según la tradición de la semana anterior en Huaral. Todos empezaron a reírse y salieron optimistas a sentarse en el coliseo.
Casi inmediatamente empezaron las peleas, eran ocho jugadas, a ellos les tocaba la séptima, con el campeón de Chanchamayo, camuflados, Wong, Price, y su careador Chichi. La verdad, ninguno se pudo acordar quien ganó las jugadas anteriores, pero llamaron para séptima jugada, era la hora.
Apenas pudieron bajar y cruzar el ruedo para sacar los gallos, se habían tomado seis botellas de pisco, una por jugada diría Benavente muchos años después. Empezarían jugando “El Banderita”, era hijo del media sangre sacado por Quique Fernandez, con una gallina Kin Kong. Le pusieron “Banderita” porque en todos los topes volaba y pega desde arriba, siempre superaba en aire, es decir flameaba como una bandera. Al frente tenía un gallo pata amarilla de Wong, pesaba por lo menos en 4 libras más.
“El Banderita” lo supero en aire, pata y vida, sin embargo el gallo de wong al momento de caer le pega en el mollero y lo dejó cojo, sin pata lo remata. El juez manda prueba, pero el gallo de Wong llegó sin vida a la tabla.
Segunda pelea, dudaban si juga el quique cenizo o el Shaka, sin embargo Cocoa, decidió jugar el Quique cenizo. Ellos iban a sacar su mejor gallo para aguantar, e igualar la jugada uno a uno y definir con cualquier otro gallo. El quique cenizo era muy bueno, pero ellos estaban sacando gallos grandes y era mejor guardar sus gallos más grandes para definir. En efecto, al frente estaba un gallo de Price, chato pero ancho. El quique fue sorprendido pero quita bien, sin embargo no tuvo tiempo para acomodarse y su rival lo embiste con todo, pata y vida, huevera y costilla, le había pegado con tal dureza que lo habían partido, no pudo si quiera llegar a la prueba.
Llegaba la pelea definitoria, ellos sacaron el Zhaka, un gallo grande, grande incluso en el galpón de Don Germán que si cría gallos grandes. Al frente una gallina, no un gallinon, inmensa, el Shaka parecía palidecer ante el tamaño de aquella imagen de Chavela Vargas o siendo más folklórico, Abencia Meza. Sin embargo sintieron confianza, por la calidad de su gallo y fueron para adelante.
El Shaka se puso a distancia, se engolillo, y se lanzo furibundo ante aquella bestia de por lo menos trece libras, para sorpresa de todos la gallina ni se movió, el Shaka le pega en las costilla lo jala y se sienta, una vez más y otra más, sentado, y otra vez más, jalando por las costillas. El juez sentenció y todos saltaron … nadie lo podía creer. Don German emocionado y borracho, ya eran siete botellas, bajo al ruedo jalado por el Gallo y casi se cae, pero se recupero inmediatamente y cruzo hacia los galpones par ver los gallos. Realmente se emocionaron, El Banderita y Shaka jugaron de manera excepcional, ingresaba chichi, y Víbora le dijo, “has visto de lo que son capaces estos pajarracos”
En adelante todo fue una locura ingresaron otros amigos y festejaron, el resto de peleas ya no importaban, eran solamente una anécdota.
La próxima semana, les contare la continuación de esta historia… Mamacona, La Final.
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